Suspendido entre ramas,
tu ausencia vuelve a seducirme
y yo como tonto,
estiro mi brazo sólo para tomar las moras,
que exprimidas concentran ilusión.
Esta vez es distinta,
llevo conmigo una flor dorada,perfumada yreluciente de esperanza.
Asi mismo, tu silencio no parece callar
y mi figura sigue desfigurada ante vos.
Sé que la soledad aguarda por mi,
es fácil notar como las ramas van creando huecos en mi pecho
y en vez de zafarme de estas, sigo intentando llegar a las moras,
sigo intentando regresar al estanque entre tus piernas
que bien sabe reflejar todo el encanto del cosmo.
Ay,querida, ¿cómo no exagerar cuando estamos distanciados?
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