Todo se proyecta
como reflexión del paso de un amor,
Sujetos a las
memorias, bajo una atmósfera onírica
Gabriel y Nalú
vuelven a conocerse y flores caen en sus cabezas
pasan el tiempo juntos, entre camas, paseos y
demás situaciones,
se da la
oportunidad de conocer sus inquietudes y pensamientos
ella, suele perderse en fantasías de lo que vendrá
él, mira todo con
ojos de melancolía sumergido en su hedonismo
En un momento hay
un pasaje de un sueño o pesadilla, en un circo
abrazados, los
amantes tratan de fusionarse pero son separados por seres
y finalmente
terminan aisaldos entre espejos
"todos
estamos condenados a padecer y gozar de la soledad" citaba
Después, Gabriel
toca una canción mientras Nalú espía el cielo nocturno
por la ventana de
la habitación.
En regresiva las
flores suben y bajan, tendidas en el piso, marchitan y mueren
el tiempo hace y
deshace, un globo terraqueo en llamas entre relojes derretidos
El tiempo es
ahora, Gabriel y Nalú están sentados en la galería de un patio
una mañana
lluviosa, él deja de leer y la mira, deja caer unas palabras
ella se levanta,
le besa la frente y se aleja, él la toma de la mano y ella se vuelve
arena, él está
solo y hay un gran silencio
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