I
Qué colocón de historias movilizantes estuvo siendo el que fuera desde ya un número maldito, un símbolo de era que lo transforma en una temporada signada por ese sol que seclipsa, que venía de unas fechas de festejo, alegrías en tumulto de todes, que venía de mañanas de ir a comprar pan y repensar, y pensar que venía también de esa de empezar y que va yendo ir viniendo, y la verdad que después de celebrar y la foto mirando al cielo con mi hermana y mi sobrinos, estaba en viaje, fue por acá que pase primero, el mundo seguía igual porque era enero, una de esas noche supe que ese año se iban a ver, según los calendarios, 13 lunas llenas, octubre iba a tener 2 lunas llenas, loquísimo me pareció que no era la primera vez que acontecía eso o almenos que me haya dado cuenta, lo que es probable que se me pasara, pero era símbolico lo inarmónico de ese ritmo lunar en cuánto a lo fraccionario de nuestra perspeción del tiempo, para el 23 de enero estaba en ruta al sur con mi padre, por primera vez ví esos paisajes tan inmensos y primitivos, los próximos días fueron de reencuentro con las amistades, algunas ideas de retorno se fueron dibujando en las horas trascurridas de ver las montañas, después hubo algun retorno al barrio, michis que desaparecen, crudalones, salvia divinorum, hubieron entrevistas de trabajo de a ver que onda, que esta vez si se va a dar, hice a unos arreglos y me reí tanto como siempre, y hasta ahí, un poco más optimista que otras veces quizás, no me acuerdo si filmamos algo ahi coon el cool trapjazz o el de la banda de jazz en la librería cafeteatrum de la belle visth, en algun momento llegó marzo, en esos primeros días, volví al campo, a juntar una moneda, entonces se hablo de una epidemia que se volvió pandemia, que tenía china encuarenteneada, y googlié aquél virus y temí con una tristeza la de encarar la vida así, el aislamiento, el barbijo, qué desolación, al toque el presidente dio la señal y estábamos todos, todas, todes, tds en plena cuarentena estricta, que no sabían bien que hacer, como abordarlo , que era todo zapando y hay quienes se lo tomaban muy mal, la alarma en cuestión movió la piedras de toda la manera de habitar la sociedad, pequeñas llagas que a la larga sangra, y que fue un luto de estremecer, y habían aplausos, había paranoida, desconfiar y temer al tanto las cifras tener que cifraban día a días los bemoles que borboteaba la tajante postal de final.
II
Yo entre tanto y tanto fui conociendo la sombra que se multiplica en qué espectro de autodestrucción impulsiva de no bajar y comerte el flash, de la película esa, que hay que soltar y confiar, un poco más desquicio aveces de distraímientos como modelar la porcelana formando seres mitologísmicos que purpuran universos lisergicos de sustancia amarilla que chorrea del ojo de un perro muerto, y me corté la cara irracional, en el dramatismo diario de la angustiosa épica, y algun animal la quedó y algun animal me enseño, después de días,pude dar un pedacito de mi para liberar a un cabecitanegra capturado para recreo final de quién sabe qué, me cuesta entender esa cultura, pero con los canarios y cotorras críadas en cautiverio me excuso con que se criaron en esa, debe estar escrito en su condenado linaje del que es parte como una repetición más del espíritu de ave que nunca sabrá los niveles que del avear podrían llegar a lograr de volar los vientos todos, pero es otro ave, uno de nido de frías rejas que ofrece solo una porción, una perspectiva en la que creer, y se adaptan a eso y se dice que no pueden sobrevivir en la naturaleza, estas no, pero el cabecita negra había sido capturado, siendo que habita en las ramas y cielos locales, yo ya había visto unos cuántos amarillosos negraceos, asique lo liberé porque encima se lo veía roto las bolas de estar ahí, en algo que nisiquiera era una jaula, era una tramperita claustrofóbica para un animalito que venía de volar en la suya y por estar donde no tenía que haber estado termino en esa condena, que me llevó unas semanas en resolverme a hacerlo y fue hermoso, y ese día también escribí, y para esos días ya estaba laburando, y fue un descubrir una aventura en ese momento dado, porque acá la verdad, en este pueblo rural, mucho no había afectado aquél ente biológico maldito, entonces la vida era similar a lo que debían acostumbrar pero con barbijos, y usé el correo por primera vez, y me estremecí con better call saul, algun regalo llegó, postales de mi casa a distancia, en algun momento conocí alguna gente también que tocaba algun insturmento, y hubieron unas pocas zapadas que nos pusieron en confianza aunque muchos encuentros más no se dieron, no así, pero estuvo divertido compartir con gente en vivo, que raro se sintió , cuando había sido la última vez, la última vez que tomé un bondi, la última vez que ví a mi familia, la última vez que caminé en el barrio viejo, la última vez que amanecí sin dormir ahí, la última vez que cojí con el colchón abajo del aire mirando once upon a time in hollywood,la última vez que compartí un porro con un amigo en los sillones míticos, en la terraza que da la calle o la última vez que regué el jardín primitivo en la terraza escondida, esa de la panorámica al horizonte, que mira al este, al puerto,a febo,
III
Y me ví entonces enfrentando mi destino, el que habían profesado que algun día sería, y mirá en qué contexto, era un film clase b de los que inspiran y alivian de agurar como imposibles hasta que te ves ahí. las noticias que llegaban eran cada vez más estrafalarias y todas son aún posibles disparadores de disparatadas disperesiones formuladas en ficción, haga el intento usted sino, las abejas asesinas que asechan, la desinformación mediática, la especulación perpetua del ritmo inflacionario errático que vomita por lo poros de la membrana humanística que significaba cualquier porción de desgraciados por la suerte sistemática de la miseria que habían pactado una infinita cadena de etceteras con nombre y apellido e historia y olvidos y confusión y bruma, la deformación de lo real y su huella que se malentiende a la distancia y las galaxias que se alejan para la kermes de la soledad infinita de piedra titánica anclada al oceano de energía oscura, hacia qué.
IV
Una brecha de semanas que sucedieron me devolvieron esta forma, de no sentir haber vivido el año pero dar alarma de cosas que cambiaron, sigo espectante de subir y bajar estas escaleras campestres, de los favoritismos el sonar de las aves del lugar es tremendo, es como vas y hay show de orquestas de parvadas que aveces armonizan con cantosgrillos y de otros seres que ululan las horas mágicas de la mañana y la tarde con destacadas performance cuando no durante todo el día se oyen rock n rolles de pájaros caseros hecho en máquina, bueno sabrás que en el campo se oye más así como se distinguen las constelaciones del sur y ví la cruz, y ví el cordón del universo que se asoma y se asemeja a una herida tajante de cielo que se ilumina, yo veo uno de esos dragones japoneses en la suma de la panorámica total, como sheng long, pero formulado por estrellas infinitas que dibujaban otros astros escritos de fulgores diminutos dispersos, que se ve todo el tiempo los fugaceos como estelas fugaces que aparecen y dejan un color, que mágico contacto con solo dar un paseo y alejarse el viento y/o que vibra parece estar cantando una posta y la que en el azul el horizonte que se amanece y por medio de hectareas de campo privado se atraviesa hacia paisajes psicodelicos y desconocidos, de cruzar lagunas y temer el confrontamiento con animales guardianes o un toro cabreado de sentirse invadido en su laberinto cuántico de la industria ganadera, la suerte dejo en mi retina amaneceres distitnos, pero cuando eran en lo formal empezaba el día escuchando radio, nunca había generado el hábito de sintonizar un programa radial en vivo, pero este año entre en esa fascinación de oír y sentirse parte de compartir un espacio, mientras iba en loop de horarios y que hacer y que consumir, y que la comodidad está bien, que ya fue.
V
Han movido escalones en las piedras roídas por especulaciones y toda sonrisa es una burla a lo incierto, la naturaleza de convivir con esa noción de la incertidumbre indiferente a la mirada de las especulares esferas volantes del cosmos, y hay noches de llanto y despertares con olvidos leves, una porción de presente lejos de pisar en ese sueño que no fuera el que habría soñado aquella madrugada, sueño en el que soñó bajar a profundidades insólitas de su ser por medio de algo que el podía llegar comentar que fueran simil a un cuadro dentro de otro cuadro dentro de otro, una repetición de un motor puesto en marcha por un soñante primtiivo e inmenso, esa consciencia que se expande y vive y es sueño y sabemos tan poco y fuimos dados en esta del azar entre bestias y fauna fructifera inabarcable de contintente que se parte y es el mundo con seres,formas de carbono conscientes y habiles que en sus vientres agua sol tierra aire y una chispa de fuego vital que era esa realidad salvaje y desolada, la tecnonlogíoa y la historia nos embebió de veneno a cuentagotas, pero era cierto que en cuánto buscara la diferencia en el lado oscuro del laberinto y diera con el lado de luz se enhebraría con la noción de como habían sido las cosas todo ese tiempo, que enrealidad todo el laberinto era oscuro, que esa vez en la pizzería, después de la verieté en vuelaelpez después de la marcha del día de la memoria, un resabor amargo espectando desde la ventana un ritual católico en un día nublado, dar alarma de que la agenda no tenga registro de número alguno, pero como no lo anoté, como no me subí al taxi yo tampoco, por qué me había puesto a pensar eso, si lo unico que hacía entonces era comer sanguchitos de miga y fantasiar, cuántas ramas de pensamientos podemos estirar a cada enrosque de distintas frecuencias, como hago para saber en que tonalidad resuena mi consciencia que se habla en el eco interno que reverbera los confines de este ser que se puebla de vivencias y se oxida dejando símbolos del estiramientos y marquitas rayadas, rayones y cicatrices de las que reflejarme y aprender, pero aún en la caverna de lo que figurara este monte asolado y distante fueron disceminadas estrellas de personalidades argentinas épicas como fuera la partida de Quino, Maradona, Bléfari, Carlin calvo, pero también habían regalos de antiguos maestros que eventualmente sus estrenos llegaron en tan peculiar peripecia, el año hubieron inéditos de Spinetta que profesaba el eterno avance del guerrero hacia adelante aconsejando ya no mirar atrás, en el medio los rolling stones cantaron de una ciudad fantasma y volvió Ac/Dc a editar con los originales o los que quedan después de años de lo que parecía el retiro después de la decadencia de las instancias del grupo, doce años después de esa época tan especial de mi fanatismo rockero, también este año hubieron novedades del universo Say no more, un Charly que había aparecido para tocar en un tema de un disco homenaje que estaba grabando un saxofonista, se había decidio a comerse el disco y grabar en casi todos los temas, regalando encima un tema inédito de sus grabaciones digitales, pero la perla que coronó esas placas de los maestros fue el disco McCartney III, el cierre de una trilogía del beatle paul, un puñado de canciones garabeteadas en confinamiento, una obra antológica estrenada el día de mi cumpleaños, y mi album de figuritas del rock estaba sonriente de esos ánimos amigos de las cosas que me hicieron bien y marcaron mi forma de ser pero en mate en mate fueron pasando las marcas y ya no quedaban días del año que vivenciar, mi existencia había celebrado 25 años de existencia en diciembre y 9 mil días desde mi nacimiento en agosto, soy un hombre de poco más de 9 mil días de existencia, mucho gusto a esa mente que formula estos simbolos como letras que dan palabras que dan asi a un ifinito que pueden ser imagenes imaginadas por nadie más que el imaginador y su resonancia.
VI
Temo eso que vendrá inevitable como una niebla que se expande en conquistar el planeta, y temo, temo tanto que me debo a intencionar cada maldita acción a las deidades de la probabilidad para que la hora fatal concluya pronto y solo haya un horizonte que inspira a vivir y amar y libertad.
la fritura de un viejo vinilo rayado en la canción Dream a little dream of me.