21 de abril de 2020

Esa nube dulce de imaginarte

Si relajo y pongo mi mente en esa nube dulce me engolosino de imaginarte abrazando mi cara con tus piernas y mis peces despertaría ese río y sería como si vos fueras también un poco más de agua mordiéndote la boca repitiendo mi nombre, asi como un mantras de tibiezas y cosquillas eufóricas, dulce dulce reptaría elevado entre tus gomas cuando todo fuera resplandor y baba y lo que brilla es tu piel vuelta tornasol, yo que de tu piel siempre fui fan y ahora estás tornasolada, frotada por la lengua del bien, esa que dibuja en tu monte de venus las figuras que las diosas gimen, que mística la magia en la sencillez de tu cuerpa desnuda encendida y empapada de magia.