8 de abril de 2025


Tu micelio da a mi cielo cucumelo
la ternura de todo lo que resplandece en vos.
Encendió una luz en mí.

¿Sabés lo que puede significar
la luz de una candela
cuando venís moviéndote
en la oscuridad por tanto tiempo?


Yo ya ni sé
qué misterio orilló mi suerte hasta vos.
Sí puedo nombrar
los signos que reconocí en vos,
que formaron una semilla.
Y fue tan real...


Así como vos.
Tu voz me daba paz.
Tus caricias de algodón generaban
algo muy especial,
tan sensorial.
Sos hermosa.


La presencia y la persistencia
de tu espíritu alrededor,
haciendo nido 
con palabras, memes,
con los miles de girasoles
que miraron al sol
para que compartamos
unas pipas en la cama
una noche de frío,
el matesito caliente,
una ducha de a dos,
el erotismo de extrañarte
y volver a verte,
de cerca,
cerquita.
Tutuca.

Tu sonrisa tierna
nombrándome,
mis besos en tu baba,
reptando entre tus tetas
el recorrido de mi hacia vos
tu mano en mi plexo solar
aliviando la tristeza y las lágrimas 

el dibujo de la familia tradicional:
la michi, vos y yo,
descansando las horas almohadas,
abrazándonos
en lo maravilloso y lo floreal,
que germina el deseo
de profundizar

La intuición
de que hay algo especial.
Quiero verte.
Ya no me alcanza con una sola vez.
Te extraño.


Pero los misterios son así:
algo se corrió de lugar,
y una luz quedó encendida,
y una puerta se cerró.


Y ya está.
Ya fue.


No creo que volvamos a ver un colibrí
como aquella vez.
Ya no voy a poder conocer qué hay más allá
de las hojas muertas
en los otoños de acá en más.
Mucho menos
saber los sueños que guardás
en las mareas internas
que acontecen tu corazón de cucumelo.
Ni voy a poder acompañarte
en los festejos de las conquistas,
ni cuidarte
de las sombras del espanto
de este mundo que sangra locura.


Si pienso en todo lo que faltó descubrir,
lo que no conocí de vos, ni vos de mi
lo que hubiera querido compartir,
me desarmo en la nostalgia
de lo que no fue.


Y es un tango de rosas marchitas,
de bemoles en el cuore,
que armonizan el silencio
de nuestro desencuentro.


Y ya estás lejos de mi radar.
Acá en el suelo ya no existe la suavidad.
Tu cuerpo se agita al ritmo de alguien más.
La danza de los idiotas de la imaginación.
Interferencia.
No voy a entrar ahí.
Tu muro me deprime.


Qué tajante el filo
de las cosas que se cortan.
Tu voz ubicándome en un lugar atrás.
Bien atrás.
Y puedo palpar
cómo tu viento lunar
me expulsa de tu mundo.
Y nada tengo que ver en tu camino.
Desapegando abajo,
volviéndome azul.
Volviéndote extraña y lejana,
tan desdibujada de mi anhelo.


Sin embargo,
el impacto de lo que toca tu corazón
cambió algo en mí.
Movilizó ruinas en mi alma.
Te quiero tanto,
pensé.


Y ahora toca aceptar
las cosas como son.
La nave en el desierto,
las coordenadas difusas,
un día a la vez.
No soy el mismo.
Pero sigo.
Piantao.


Así, igual.
Qué locura todo tu amor
que se precipitó en mi cora
tan significativamente,
imprimiendo una parte tuya,
volviéndote tan valiosa para mí,
que no importa tanto
que no todo haya florecido.

Puta suerte maravillosa.

4 de marzo de 2025

Las ramas del árbol suenan

como el susurro en las copas

de aquellos parques asolados

por la temporadade deshojarse

en un acantilado de emociones,

donde alguien muy atolondrado

trata de ver al sol

durante un eclipse

y atraviesa así un vidrio

astillando de espejos florales,

que preguntan sobre si mismos

devenir en qué ahora?

y ojo con cortarse y con las vibraciones bajas

con las que alimentas parásitos dimensionales

como aquellas larvas del bajo astral

que reptan la profundidad de otros planos

el antídoto entonces

es el bálsamo milagroso

refinado de eucaliptus

que desintegra las sombras del escorpión

que posa sobre las caléndulas tendidas.



--2019--

2 de marzo de 2025

 Amiga noctámbula

Ya no veo más que el verde en la llanura

Cuánto misticismo se luce en tus ojos

Antes de seguir

Vierte el licor de la noche que sueña la miel

Y derrama por entre los tilos refugiados del aurora

Un insomnio fantástico

Ahora, algo susurra en la placidez lunática 

No me dejes yacer inmóvil 

Llevo tantas muertes

En una vida dormida

Una carretera

Y la pálida brillando

Después

La mañana mece y adormece

Mece y adormece

Qué pereza che


--2015--

9 de febrero de 2025

 Ventilador de palabras

traduciendo la oscuridad

de ojos bien cerrados

tarde o temprano el ruido

de la vitrina te alarmará

del día de sol

Canto de pajaritos al rededor

que dicen?

espiando por la rendija

alcanzo a maravillarme 

con el gran suspiro del cielo

mi mirada amarilla se fugó

de sus negros cristales

ahí nomás fue que vi

en la desmesurada presencia

del momentus presentus

las olas en el punto de fuga

los vecinos volcándose 

para que el impacto 

no desarmase la tierra

descansada en remolinos

de la real vorágine

macerada en flores marchitas

 Que ricardos tus darines

Cuando acompañan la atmosfera 

de una temporada desbordada 

en los pliegues  del deseo

Florcida las horas salvadas

que liberan me

de no pretender ya naranja

Que me ocupe en una

Lo que titila es un suspiro más

Encajado en la levedad irrisoria


Que ricardos tus darines

Anidados en los párpados

De la nostalgia de lo que no fué

A largas distancias 

de los versos que me comí

Y empacharon de emputecida bruma

Los recovecos ilusos de la espera

 al frío de la mañana irresoluta


 Como puedo hacer

Para estar en tu radar

Radar de cosas bellas

Rodeado de las flores vivas

 Como la melancolía que decora

 el retazo de tu jardin de 

Ahnelos fantasticos

De voces afonicas

En tiempos moribundos

de purpura pura ansiedad

En tu sigilo de venus

De campos eliseos

 Confío en mi sol estelar

Como confio en la espada que corta

La cabeza del dragon de la inseguridad

Del antídoto que me protege

De los fantasmas de la ansiedad

Del escudo de las cosas que amo

Y se conectan todos los canales

En el mismo dial de la comprensión

De lo clave y sustancial que riega 

Este valle de flores amarillas

De aromos que solo vos y yo conocemos

De un momento tan tuyo y mio

Es real imaginar que no hay tormenta que valga

Que arruine el paraíso imperfecto que puede ser

Lo que reúne nuestros corazones

A travesar esta experiencia que es

Lo que sentimos